Felix es un niño al que solo hace feliz el que su mamá le compre juguetes
Llora y está triste, tiene rabietas y se porta mal cuando llega a casa después del cole y mamá no le ha comprado nada.
Si sus papas quieren salir al parque a jugar con él, no quiere ir, si quieren ir al cinea ver una peli,
Felix llora porque quiere ir al parque.
Una mañana al levantarse se asomó a su ventana y vio un pajarito volar con un gusanito a su nido, allí lo esperaban unos polluelos con sus piquitos abiertos, compartieron el gusanito y empezaron a dar saltitos y piar, la mamá pajarito colocó bien las ramitas del nido, peinó con su piquito a los polluelos y pió feliz.
Felix
se quedó pensativo y aquel día cuando comía con sus papás le
dijo:
-Hoy me he dado cuenta al mirar una familia de pajaritos
que para ser feliz no necesito muchas cosas.
Desde aquel día Felix se sintió feliz y agradecido con lo que tenía o le daban sus padres y daba gracias a Dios por su casa, la comida, la ropa, su familia.